Los momentos felices de la vida se toman gratos cuando tenemos la suerte de compartirlos con los familiares y amigos más queridos.
Tu estás entre ellos.
¡Por fin llegó el día!
Dios te agradezco, por los padres que me brindaste a los que amo infinitamente.
Por darme la vida y el orgullo de ser su hija. Por cuidarme, protegerme, guiarme y siempre estar a mi lado y regalarme este día único e inolvidable en mi vida.
Gracias por permitirme celebrar con mi familia y mis seres queridos mis xv años y compartir mi inmensa felicidad.
Mis padres…
y mis padrinos…
¡Tenemos el honor de invitarte a la celebración de mis XV años!